viernes, 25 de septiembre de 2009
isolation
jueves, 17 de septiembre de 2009
skate witches
a la verga este cortometraje es la mamada, en serio que no creo que haya algo mejor que esto: una pandilla de morritas locas, patinetas, satanismo, ratas, violencia, punk rock( the faction), playeritas de los misfits y los años ochentas. bueno y con permiso que me voy a masturbar...
viernes, 11 de septiembre de 2009
Como Jesús con un pedal de distorsión
4:37 de la mañana de un viernes negro, negro como la noche que nos arropa a todos los miserables que ven oportunidad de salir de sus cuevas al caer el ocaso; como un cúmulo de cucarachas rastreras corriendo despavoridas y sin sentido cuando se levanta la piedra-nuestro sagrado refugio-que nos mantiene aislados del mundo exterior. Pocas estrellas en el firmamento, el cielo es oscuro, abismal, infinito; si no te cuidas te puedes perder en el, flotar en una eternidad peor que tus propios pensamientos. El viento avanza a una velocidad asombrosa en nuestra contra, como empeñado en no dejarnos seguir nuestro camino-pero ambos sabemos que no tenemos rumbo fijo, desvariamos como caminar a ciegas y borrachos-se cuela através de la ventanilla, surca mi cabello, juega con el. Cierro los ojos por un instante solo para disfrutar este maldito momento que nunca se repetirá. Miles de pensamientos y fantasías obsoletas entran y salen de mi cabeza a mil kilómetros por segundo solo para llegar a la triste conclusión de que simplemente no pertenezco ni permanezco: soy como una bolsa plástica impulsada por el viento y tengo que hacerte la advertencia de que si quieres volar de la misma forma que yo, tienes que saber y siempre tener en mente que irremediablemente un día tendremos que aterrizar.
Abro los ojos. Un ruido estruendoso, ensordecedor acaba con la tranquilidad de mi universo. Veo un impresionante abanico de luces y colores antes de poder despertar, antes de poder reaccionar, tomar el volante y dirigirlo fuera del camellon, de regreso a la carretera.
Grito como si no hubiera un pinche mañana- ¡no mames pendejo que nos andamos dando en toda la puta madre!- y volteo hacia tu lado en espera de una reacción en tu jodida persona-¡no mames weeeeeeey, me quede dormido no mames weeeey, a la verga!-es tu respuesta. Un segundo anterior estábamos flotando en un mundo onírico y ahora estábamos mas despiertos y alerta que si nos hubiéramos aventado una pinche línea bien gorda y larga, inhalando con nuestras fosas nasales a través del oscuro túnel de pelos y mocos directo hasta el cerebro frito que nos cargamos en la cabeza; Como una inyección de adrenalina directo al corazón que me da la lucidez para percatarme de los vidrios rotos y la sangre en nuestro regazo, una revoltura magnifica, como imitación burda de un cuadro expresionista.
Una gota de sudor frío recorre complacida mi mejilla derecha mientras te hago saber de ese liquido rojo y espeso que brota desde tu antebrazo llegando hasta la base de tu codo, en ese momento das un giro a tu cuello para ver con cara horrorizada lo que acabo de advertir, sugiero que nos detengamos a un lado del camino para ver que pedo, tratar de poner nuestras cabezas en orden por un maldito minuto y analizar que desvergue traemos porque como putazo caído del cielo me entra un golpe de paranoia y miro hacia atrás y hacia los lados en busca de la pertinente ley que podría ajusticiarnos por nuestro errático comportamiento en una sociedad de naturaleza caótica y comportamiento nihilista, pero nada: las calles están desiertas, así como lo han estado toda la noche. La ciudad es nuestra y nada ni nadie pueden detenernos, así recorremos sus calles y avenidas rebasando los limites permitidos de velocidad, acelerando cada vez más en sentido contrario en este auto robado de esta urbe repleta de soldados en cada esquina. Pero te digo que eso no nos importa, le aullamos a la luna de manera frenética porque te juro que la ciudad de noche nos pertenece. Recobro la seguridad en mi mismo y gritamos al unísono: ¡rocanrola! Nada nos va a parar.
Bueno para acabarla de chingar en eso que llega un pinche chota vestido con su flamante uniforme tipo comando- ¿todo bien joven?- y yo ahí tirado en medio de una laguna de guacara con una gorda encuerada encima de la cual no se ni su puto nombre - si todo bien oficial, aquí mi amiga bebió de mas…no se siente muy bien…ya estábamos por irnos…sii- y el culero pone esa pinche expresión que ponen los pinches chotas de que se las saben de todas todas: la mirada desafiante, la sonrisa hueca y ese aire de superioridad que tanto se cargan.-entonces chavo ¿como le hacemos?, y yo obviamente sin un puto peso en los bolsillos, ni nada de valor- aguante paro oficial ya nos vamos, usted sabe que yo si me acoplo pero ahorita ando quebradote ¿se acopla o que?- le digo con tal condescendencia que llega un punto que me asqueo mas que el olor de las guacaras de la gorda-ora pues pero ya le ganan de aquí- ya entonces hago entrar en razón a esta pinche morra de que se vista y se levante, la convenzo de ir a casa de este wey, le marco al susodicho, sale acompañado de la amiga de esta culera nos subimos a su ranclo(después de buscarlo una media hora como imbeciles en el estacionamiento) y llegamos a casa.
Le advierto que deje de chingar, me subo el boxer y bajo a la cocina por un vaso con agua y a fumar un cigarro. Para mi sorpresa encuentro al M. ahí abajo, prendemos un toque que se encontraba en un cenicero y llega la risa de complicidad. Regresamos cada quien a su respectiva habitación con su vagina en turno, listo y determinado a aguantar otro encuentro con esa pinche luchadora de peso completo. Muy ojete y asquerosa estará pero ya se me paro otra vez y en algún lugar caliente y húmedo necesita entrar. Pero esta morra ya esta mas muerta que viva y no hay manera de hacerla despertar, no encuentro movimiento ni un mísera reacción o balbuceo estupido de su parte, y ya apunto de la resignación se la meto a si mero y sin condón. Tomo sus pesadas piernas y las coloco sobre mi espalda, me dejo caer sobre su vientre y continuo con el mete-saca, mete-saca. No soy aficionado a la necrofilia pero creo que esto es lo más cerca que estaré de follar a un cadáver, un cuerpo inerte y desprovisto de belleza que al fin y al cabo cumple con su cometido. En este momento soy un animal, nada mas me importa.
Acabo, me visto, me reencuentro con M. dejamos a las dos vacas muertas, frescas y con las moscas revoloteando alrededor de la carne muerta, tomamos las llaves del carro de una de las gordas y decidimos ir por unas clandes y recorrer la ciudad de noche: sus luces, sus caminos, nos pertenecen.