miércoles, 17 de mayo de 2017

Un último cigarro







Camina arrastrando los pies, a duras penas, un paso a la vez. Vuelve de trabajar, turno de 12 horas, lleva así toda la semana, horas extras, es por el dinero, lo necesita. Pero ya es viernes, fin de semana, hay que celebrarlo. Se detiene en una tienda de autoservicio, compra una cajetilla de cigarros y cerillos, los necesita. Llega a su casa, se sienta en su viejo sillón, se quita los zapatos y enciende el televisor. Los noticieros anuncian cosas que a él realmente no le importan, solo quiere apagar el silencio en la habitación, sentirse menos solo.

Hoy dejo de fumar- se dice a sí mismo en voz alta.

Toma la cajetilla de cigarros, saca uno, lo pone entre sus labios, saca un cerillo de su caja, lo prende. Le da una calada, le da otra, lo disfruta. Toma el revolver de la cómoda, lo pone en su sien, da otra calada, lo disfruta, sonríe, dispara. El televisor continua encendido, una mujer de mediana edad en pronunciado escote anuncia en el noticiero nocturno que los bomberos lograron rescatar un pequeño gato atrapado en un arbol. Un final feliz para este viernes por la noche.

No hay comentarios: