Noche-dia. El sol sale detrás de los cerros con esa enorme sonrisa suya, anunciando que a llegado un nuevo dia, corrompiendo con sus inmisericordes rayos la tranquilidad de la noche. La absoluta oscuridad , refugio de todas y cada una de las alimañas de alma en pena olvidadas por dios y por el hombre comun. Aquellos que encuentran consuelo al caer el ocaso, aquellos que le aullan a la luna y el palido reflejo de su luz ilumina su sonrisa y mueca desquiciante, lunatica. Tus musas te llegan en forma de murciélagos que revolotean alrededor de tu cabeza e inevitablemente eres amigo de los gatos.
Las noches en vela te hacen llegar a los puntos mas algidos de tu imaginación pero tambien te hacen entender mejor eso que dijo Cioran: el insomnio es una lucidez vertiginosa que convertiria el paraíso en un lugar de tortura.
Ya son mas de las dos de la tarde, la luz del sol entra atraves de la ventana de mi habitación directamente sobre mi rostro. Mis parpados ya no son lugar mas seguro para el descanso de mis ojos y alcanzo a percibir a lo lejos una melodía conocida y mi sueño, mi otra realidad llega a su fin. Ojos cerrados-ojos abiertos, dormido-despierto. Chingada madre sigo vivo…
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